Fenómeno Timothée
- Miranda's View
- 8 nov 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 dic 2020
Hasta hace apenas un par de años, cada vez que un hombre pisaba la alfombra roja lo único en lo que nos fijábamos era en si el traje que llevaba era de corte americano, inglés o italiano. Sin embargo, ahora todo eso ha cambiado. Y menos mal que lo ha hecho.
En la moda masculina ha comenzado una rebelión por parte de algunos personajes públicos que quieren demostrar que existe un mundo más allá de un traje de Tom Ford. Son varios los hombres que han contribuido a que la moda masculina cambie de rumbo. Desde Harry Styles, pasando por Brad Simpson, hasta llegar al que creo que es el protagonista de esta nueva revolución que ha empezado, Timothée Chalamet.
A pesar de ser muy joven (24 años), este actor de origen francés-americano ha supuesto un aire fresco en la industria, contribuyendo a derribar los cánones de estilo masculino que parecía que nadie se atrevía a desafiar. Se dio a conocer gracias a la película Call me by your name y fue en los estrenos de esta película donde empezó a mostrar lo que algunos calificaron como un estilo peculiar. Yo lo llamaría simplemente elegancia.
Pero, ¿cuál es la clave del ‘fenómeno Timothée’? En cada evento al que asiste y en cada alfombra roja que pisa deja claro que el hombre puede vestir de forma divertida y arriesgada, jugando con estampados, colores, tejidos y formas. Básicamente, Chalamet derriba todos los muros que a lo largo de los años se han construido alrededor de la moda masculina, haciendo creer a los hombres que ellos no tienen la capacidad de innovar a la hora de vestir. El esmoquin o traje convencional queda completamente enterrado en el armario de Chalamet.
El actor tiene mucha afinidad con las creaciones de Haider Ackermann, pero eso no le ha impedido vestir grandes nombres como Alexander McQueen, Louis Vuitton o Bulgari. Suele combinar sus looks generalmente con zapatillas o botas negras y algún complemento, normalmente, anillos o cadenas.
Son muchos los conjuntos memorables que han tenido un gran impacto en las críticas de todo el mundo. Si tuviese que destacar un ‘top 3’, sin duda alguna para mí serían el total look negro con arnés de Louis Vuitton que lució en la entrega de los Globos de Oro de 2019, el traje gris satinado con fajín diseñado por Haider Ackermann que vistió para el Festival de Cannes en 2019 y, por último, el maravilloso traje magenta firmado por Stella McCartney y que el actor eligió para el estreno de Mujercitas en París. Eso sí, tampoco podemos olvidarnos del traje firmado por Prada de la última entrega de los Oscars, a pesar de que fue un conjunto que levantó tanto críticas como halagos. Dato curioso: el broche de oro que llevaba era de 18 quilates, diamantes y rubíes de Cartier. Nada mal.
La moda, en muchas ocasiones, es un reflejo de cómo es la sociedad. De ahí la importancia de que personajes públicos como Chalamet muestren que no somos solo nosotras las que innovamos cuando combinamos el rosa con el rojo, sino que los hombres tienen infinidad de opciones diferentes al traje convencional. El problema es que todavía nadie había levantado ese velo. ¿Por qué? No hay una respuesta concreta. Aunque si nos fijamos en lo que algunos artículos o publicaciones han dicho sobre Chalamet, esto podría deberse a que los hombres no se sienten cómodos llevando este tipo de estilo y alegan a la falta de masculinidad.
Espero que las puertas que personajes como Timothée están abriendo den paso a un camino donde la masculinidad del hombre a la hora de vestir no se limite a seguir los estándares clásicos de traje de pajarita, sino a que cada uno sea libre de llevar estampados florales o trajes amarillos sin que sean juzgados. Porque señores, que no les engañen: que un hombre lleve un traje estampado no le hace menos masculino que un hombre que lleva un esmoquin tradicional.
Por último, aquí tenéis una selección de mis looks favoritos que Timothée ha lucido en estos últimos años.
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