Sanremo, una oda a la moda
- Miranda's View
- 8 feb 2022
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Del 1 al 5 de febrero se celebró Sanremo, el festival de la canción italiana. En el certamen no se demostró solo la calidad de la música, sino que también se confirmó, una vez más, la elegancia y el buen gusto de la moda italiana. Acompáñame mientras repaso los looks que más me gustaron de las cinco seratas.
Empiezo con mi favorito personalmente: Sangiovanni. Este joven se ha convertido en todo un referente musical en Italia y en 2021 su canción ´Malibu´ fue la más escuchada en su país natal. Además de ser todo un artista, me sorprendieron mucho sus elecciones de vestimenta. Todos sus looks son obra de la firma italiana Diesel. Una de las cosas que más me gustó fue que todos los trajes tenían un porqué. Representan, tal y como explicó su estilista Giovanni Beda, cuatro fases: nacimiento, crecimiento, evolución y transformación. Inspirados en las mariposas (título de la canción que el cantante defendió en el certamen, ´Farfalle´), los trajes que Sangiovanni lució fueron un soplo de aire fresco y la prueba de que, por fin, las nuevas generaciones ya no quieren encerrarse en los trajes convencionales, sino que quieren liberarse a través de la moda.
Sigo con Emma Marrone, otra afamada cantante italiana. Su vestido en la seconda serata firmado por Gucci me enloqueció desde el primer momento que lo vi. De terciopelo y combinado con una espectacular gargantilla y medias estampadas, Emma estaba espectacular. ¿Lo que más me gustó? Las hombreras y la forma del escote.
Turno de Michele Bravi. Fue uno de los que mas arriesgó de la mano de Roberto Cavalli. Destaco especialmente el traje verde (el color no puede ser más bonito) que lució en la quarta serata y el espectacular conjunto de traje, camiseta con motivos florales y capa de la serata finale. Sobre este último: el concepto de una capa-americana en solo un brazo me pareció muy especial y algo que me gustaría ver más representado en el futuro. El artista compartió en sus redes sociales los bocetos de los diseños que lució.
La actriz Maria Chiara Giannetta escogió para una de sus apariciones durante la quarta serata un traje de chaqué de Giorgio Armani Privé. Los cuellos de la camisa no me pudieron gustar más. Rebosaba elegancia.
En mi lista no podía faltar Marco Mengoni, uno de los grandes artistas italianos y cuyo estilo nunca defrauda. Versace firmaba este traje negro y la camiseta de brillos. Era un look sencillo, pero muy elegante. Destaco en especial el corte de los pantalones de pinza.
La cantante española Ana Mena también estuvo presente en el Teatro Ariston. De sus apariciones, destaco dos: la de la terza serata y la de la serata finale. Ambos looks los firma Armani. El primero es de la línea de Emporio Armani y es una sencilla falda azul marino con brillos que Ana combinó con un crop top a juego. El segundo es un espectacular vestido rojo que le quedaba como un guante. De este último, lo que más me gustó fue la forma del cuello. Si este tipo de vestido te suena, te digo donde lo has podido ver antes: fue uno de los looks que Meghan Markle lució en su boda (en esa ocasión lo firmaba Stella McCartney y, por supuesto, era blanco).
Termino y cierro la lista con los ganadores del festival: Mahmood y Blanco. El dueto que se alzó con la victoria nos regaló muy buenos looks. De la prima serata, destaco a Blanco vestido de Valentino. El artista eligió unos pantalones de pinza, una camisa con transparencias y una capa. Con lo mucho que me gustan las capas, os podéis imaginar que Blanco me ganó en cuanto le vi. De los outfits que lució Mahmood, me quedo con el traje oversize de flecos de la terza serata que es obra de la belga Ann Demeulemeester.
Esta edición de Sanremo fue una delicia visual. Algo que me gustó mucho fue el hecho de que la mayoría de artistas eligieron casas italianas para que les vistiesen en todas las seratas. Un bonito giño a su país.
Lo que más disfruté fue ver la gran variedad de estilos de los artistas. Desde los más jóvenes hasta los no tan jóvenes: todos arriesgaron, todos se salieron del convencionalismo, todos defendieron su propio estilo.
Sigo reivindicando la importancia de innovar a la hora de vestir. Tenemos que dejar de calificar como ´raro´ los estilos que se salen de los cánones definidos. Es necesario (y urgente) abrirse de mente con la moda. Hay vida más allá de lo clásico, y Sanremo fue el reflejo perfecto de esta idea y de cómo la moda italiana va siempre un paso adelante.
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